¿Cómo pintar un parking? Fases y consejos para un resultado profesional

¿Estás inmerso en una obra o reforma que incluye zona de aparcamiento? ¿Tienes que pintar un parking y aún no sabes por dónde empezar? ¿Has de renovar, asfaltar o pintar un pavimento? ¿Necesitas distribuir las parcelas o repintar las columnas y las paredes? ¿Estás pensando en incluir alguna ilustración o mensaje corporativo en alguna zona concreta del parking? ¿O simplemente necesitas repasar la pintura de la señalización vial, debido al desgaste que ha generado su uso?

Si tienes que pintar un parking exterior o cubierto de una nave industrial, una zona deportiva, un centro comercial, unas grandes superficies, un complejo educativo, hospitalario, residencial o turístico, quédate y sigue leyendo, porqué este post de interesa.

Los temas que vamos a tratar en este artículo son:

Zonas y fases para pintar un parking

Antes de empezar a pintar un parking, es necesario diferenciar las distintas áreas que lo conforman:

• Pavimento
• Paredes y columnas
• Perfilería metálica
• Señalización vial

Cada una de estas zonas, requiere un proceso de trabajo, unos materiales y unas técnicas de pintado distintas y específicas.

Pintar el pavimento

1. Preparación y limpieza de la superficie

El primero de los pasos para preparar un pavimento, es hacer un diagnóstico. Comprobar y determinar la resistencia del hormigón y de la humedad que presenta la superficie. Seguidamente, se procede a la apertura del poro, para así poder realizar la limpieza a fondo del pavimento. Se trata de eliminar la suciedad, las manchas de pintura, de grasa, de aceite o de cualquier otro producto químico que pueda haber caído de los vehículos. En la mayoría de ocasiones, se requiere la ayuda de desengrasantes y disolventes específicos para hacer frente a la suciedad o de máquinas hidro limpiadoras a presión. Una vez conseguido un pavimento limpio y pulcro, se aplica una barrera de vapor para proceder con el siguiente paso.

2. Reparación de los desperfectos

El objetivo de esta fase es conseguir una superficie lisa y uniforme. Por eso, es el momento de reparar las posibles grietas o desconchones con masilla, (en el caso de que sean de tamaño pequeño); u hormigón (en el caso que sean de tamaño mayor). También es necesario poner atención en las zonas concretas de desnivel, para repararlas con mortero autonivelante, si fuera necesario. Una vez reparados los desperfectos es hora de dejar secar. Es muy importante respetar los tiempos de secado indicados, para posteriormente pasar la lijadora eléctrica y empezar a aplicar la primera capa de imprimación.

3. Primera capa de imprimación

Cuando el pavimento está liso y seco, se recomienda volver a limpiar por completo la superficie. Es una buena manera de eliminar cualquier suciedad o restos de polvo que se hayan generado durante los trabajos previos con masilla, hormigón o mortero. Una vez la superficie está limpia, se aplica la primera capa de imprimación para lograr que la pintura agarre bien en la superficie. Primeramente, y con ayuda de una brocha, se repasan las esquinas y el límite inferior de las paredes hacia dentro. Con ayuda de un rodillo se aplicará el resto de pintura por toda la superficie. Es necesario dejar secar como mínimo 24 horas.

4. Segunda capa de pintura

Es hora de aplicar una o dos capas de pintura epoxi al agua o al disolvente. La pintura al agua tiene un proceso de secado más lento y a su vez, más inolora. En cambio, la pintura al disolvente, tiene un secado rápido, pero suele desprender un olor más fuerte. Se recomienda aplicar la segunda mano de pintura en la dirección opuesta a la de la primera capa. Una vez realizada la segunda aplicación, es necesario dejar secar durante las próximas 24 horas. Aunque para asegurarse, es mejor esperar como mínimo unos 2 o 3 días, antes de conducir por encima del pavimento.

5. Limpieza y mantenimiento

El pavimento de cualquier parking es una superficie que está contantemente expuesta al desgaste y a la suciedad. Por eso, se recomienda utilizar una pintura epoxi, que además de ofrecer resistencia también brinda facilidades a la hora de limpiarla. Como en cualquier otro lugar, el secreto para mantener, cuidar y proteger la superficie es barriéndola, aspirándola y fregándola con regularidad. Para estas ocasiones, se recomienda evitar métodos de limpieza agresivos como las máquinas que ejercen demasiada presión o los cepillos de cerdas duras, ya que pueden dañar y erosionar la pintura. Tampoco se recomienda usar productos abrasivos, es mejor usar productos de limpieza específicos de suelo como los detergentes o los jabones.

Aplicación de pintura para la señalización vial 

En la gran mayoría de ocasiones es necesario incorporar e incluir las señales viales en el pavimento. Tales como pictogramas, flechas, pasos de cebra, stops, ceda el paso, etc. El primero de los pasos, es replantar y marcar según plano los carriles, las plazas de aparcamiento y el lugar donde irán pintados los elementos viales necesarios. Para ello, se suelen usar plantillas pvc, colocadas con ayuda de cintas. En la mayoría de los casos, la pintura se aplica con pistola y se suelen dar una o dos capas.

Aplicación de la pintura en paredes, columnas y bordillos

Antes de empezar, es muy importante proteger el pavimento. Se suele cubrir con cartón y cinta, a una distancia aproximada de un metro o un metro y medio respecto a la pared. Primero se realiza la aplicación de la pintura color base y en el caso de que se hayan de combinar dos colores en el arrimadero, se hará el correspondiente marcaje mediante láser, al nivel de altura deseada. Se encinta y… ¡Listo para pintar! Normalmente se dan dos o tres capas, dependiendo siempre del tono de color.

Aplicación de la pintura en perfilería metálica 

Nos referimos a las puertas de acceso para vehículos y viandantes, a las barandillas, a los perfiles o a los protectores de hierro que encontramos en cualquier zona de parking. Para estos casos, el proceso de aplicación de pintura se realiza por fases:

1. Lijado de superficies.
2. Acondicionamiento y preparación de los elementos.
3. Saneamiento y tratamiento específico para las zonas oxidadas con un producto concreto que tratara el óxido.
4. Tapado de los elementos a proteger.
5. Aplicación de una capa de imprimación de dos componentes y de alta calidad, en toda la superficie.
6. Aplicación de dos capas de esmaltado de poliuretano.

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